En el Instituto Politécnico, la Educación Sexual forma parte de la currícula de la Asignatura Biología desde hace más de 30 años. Desde entonces, la materia se ha dictado utilizando material didáctico de diversa índole, incluyendo el audiovisual.
La sanción de la Ley 26.150 del año 2006, que incluye la educación sexual como contenido obligatorio, sumada a la necesidad de adecuación y renovación del material didáctico disponible, impulsaron el proyecto de realización de un video que, como en otras asignaturas, respondiera a las particularidades de la currícula del Instituto.
El trabajo comenzó con la participación de los Departamentos de Ciencias Humanas y Naturales, Extensión Cultural y Recursos Pedagógicos para definir los contenidos. Se sumaron un grupo de estudiantes que protagonizaron el video, enriqueciendo la propuesta con sus propias inquietudes sobre el tema.

Se decidió elaborar un material que funcione como punto de partida para el desarrollo de algunas de las problemáticas de los adolescentes, recurriendo a una ficción que las represente, buscando motivar mediante la identificación de los/as personajes con los/as estudiantes.
En ese sentido se tomaron algunas decisiones sobre la manera de trabajar los/as personajes. En los ensayos, así como en el rodaje mismo, los actores y las actices trabajaron con consignas temáticas, evitando los diálogos guionados, para lograr naturalidad. Esto, además de cumplir una función de verosimilitud en las actuaciones, les permitió exponer las problemáticas planteadas a su manera. Producto de esto es el lenguaje explícito que decidimos conservar.
Se evitó presentar personajes estereotipados (si bien los personajes encarnan algunos rasgos determinados que elegimos mostrar), que son los que comunmente se presentan para el público adolescente. Para la caracterización se eligió un vestuario sencillo, sin identificación directa con las llamadas "tribus urbanas". No se usó maquillaje de manera de mostrar los signos corporales de la adolescencia.

El guión planteaba la necesidad de una "palabra autorizada", que fue integrada a la ficción cuidando de no perder ese caracter. Para ello, recurrimos al Dr. Walter Barbato, prestigioso profesional del área, quien se sumó al proyecto con entusiasmo, prestando no sólo sus saberes profesionales sino también sus dotes histriónicas.

El arduo trabajo de ensayos, selección de locación y preproducción, culminó en dos jornadas de rodaje. Le siguieron las etapas de edición y post-producción de audio y video. De la evaluación a través de exhibiciones con "Grupos Focales" surgió el corte definitivo y la autoría de DVD, que es el trabajo que aquí presentamos.




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